Poco a poco vamos teniendo días calurosos y, aunque todavía no apetece comerse un helado, sí podemos ir tomando cosas fresquitas, como este delicioso batido de vainilla y chocolate, al que he dado un toque crujiente, añadiendo Milka Crispello, unos pequeños cuadrados de barquillo rellenos de chocolate cremoso.


Los batidos pueden ser una estupenda merienda para niños que no quieren tomar lácteos. No todos los días, por su contenido en azúcar, pero sí de vez en cuando. Además, 'adornado' con alguna de sus chocolatinas favoritas, les encantará. Y lo mejor, se preparan en 5 minutos (o menos).


Hasta que me llegó la Degustabox de este mes, no conocía Milka Crispello, uno de los productos que contenía, y la verdad es que me ha gustado. El barquillo es crujiente y su corazón muy cremoso y con el auténtico sabor a chocolate Milka. Si te apetece recibir esta caja de productos, puedes conseguir la primera con descuento con el código NFFU3. Mira lo que contenía la última caja.


Si preparas este batido, mándame una foto por email (tienes la dirección al comienzo de la columna derecha), súbela a mi página de Facebook o etiquétame en Twitter o Instagram como @rbkdtorres. Buen provecho ;)

Es temporada de fresas y no puedo resistirme a publicar esta no receta con fresas. ¿Que por qué la llamo así? Porque es algo tan tonto que no merecería aparecer en un blog de cocina, salvo por un detalle: lo rica que está. Además, es un postre sano, que permite disfrutar de la fruta prescindiendo de la nata, la leche condensada y otros enemigos del michelín ;)


Me encantan las fresas acompañadas de casi cualquier cosa: zumo de naranja, chocolate, leche condensada, yogur, leche, nata... pero maceradas en vinagre puede ser como más me gusten. Ya sé que suena raro, pero venciendo la reticencia inicial y evitando meter la nariz dentro del cuenco antes de probarlas, se convertirá en una forma habitual de comerlas, ¡ya verás!


Hay quien prefiere cambiar el vinagre por limón. Aunque también están muy ricas y no huelen a vinagre al prepararlas, el punto de acidez es diferente. Me parece que quedan mejor con vinagre, pero puedes probar ambas formas y elegir tu preferida.


¿Te animas a preparar esta receta de fresas en vinagre?

Las empanadillas, esa cena tan ochentera y de batalla... ¿Quieres hacer unas deliciosas empanadillas con masa casera? Te traigo la receta de masa de empanadillas, básica y fácil, perfecta para cualquiera. La tendrás lista en 5 minutos y es tan versátil que se puede rellenar de lo que quieras. Y, lo mejor, se pueden hacen en el horno, ideal para no manchar y para que sean más saludables.


Las empanadillas son un plato tradicional de la cocina española, aunque esta versión no tiene el relleno clásico: lleva arbolitos de brócoli, migas de queso feta y trocitos de piñones. Porque sí, hay empanadillas más allá del atún con huevo duro y tomate frito.


Lo mejor de esta masa de empanadillas casera es que se trabaja muy bien, no se pega y es flexible. La única consideración a tener en cuenta es que, una vez unidos los ingredientes, debes amasarla lo mínimo imprescindible, para que no se desarrolle el gluten y no estén correosas; y dejarla reposar, para que se relaje y no se encoja cuando intentes estirarla.


¿Te animas a preparar esta receta de empanadillas caseras?

Hace unos días te explicaba paso a paso cómo hacer macarons. La receta de macarons caseros es algo laboriosa, pero con un resultado que merece la pena. En esa publicación me centraba, sobre todo, en detallar la preparación de las galletas en forma de concha, mientras que hoy traigo un relleno de excepción: lemon curd + crema de chocolate blanco.


¿Por qué dos elementos en el interior? Porque el doble relleno sorprende en la boca y mejora notablemente el sabor y textura del macaron. Eso sí, elegir bien la combinación es fundamental. Los dos rellenos deben contrastar: en unos casos, uno será suave y otro crujiente; en otros, como este, uno dulce y otro ácido. Lo importante es la explosión para el paladar.


Las conchas de los macarons se elaboran siempre con los mismos ingredientes (excepto cuando son de chocolate) y de la misma forma. Tan solo varía el colorante elegido, muy importante para que este bocado entre por los ojos y enamore a primera vista. En este caso son amarillos, el color del limón, que está representado en el relleno por lemon curd, una crema cuajada de limón típica de la cocina británica.


Si te gustan los sabores cítricos, tienes que probar esta receta de macarons de limón. ¡Disfrutarás!

La receta de aperitivo o entrante que os traigo está reservada para ocasiones especiales, no por su elaboración, que es rápida y sencilla, sino por sus ingredientes, aunque seguro que encontráis más de un día para prepararla: cumpleaños, aniversario, Navidad o un domingo en el que apetece darse un homenaje, son momentos perfectos para sorprender con este plato.



La clave de esta receta reside en escoger ingredientes de calidad: unos espárragos trigueros frescos y tiernos, un jamón curado cortado muy fino y un buen foie. Yo escogí este bloc de foie de pato, de la marca Rougié, que podéis encontrar en la tienda on line de productos delicatessen El Arca Gourmet.


Además, va acompañado de una salsa de foie que tenéis que guardaros entre las favoritas. Es muy sencilla y está deliciosa. Podéis usarla para acompañar un plato de pasta, unos filetes a la plancha ¡o para untar en el pan! Aquí puedes ver más recetas con foie y otros platos de fiesta.


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Le estoy cogiendo el gustillo a esto de hacer pan en casa y mi familia también. Ya no se conforman con cualquier barra comprada, reclaman pan casero, del que sabe a pan, huele a pan y tiene textura de pan.


Aunque había hecho distintos panes, nunca me había atrevido con el tipo pan de molde. Pero después del resultado obtenido con este pan de avena, creo que se queda entre las recetas habituales. Es un pan sin amasado, muy fácil de hacer y al alcance de cualquiera. Lo recomiendo para iniciarse como panarra, porque da muy buen resultado. La receta original de este pan de avena tradicional la vi en Pepe Kitchen, aunque luego la he adaptado a mi gusto ;)


Para prepararlo he usado copos de avena suaves, concretamente de la marca Kölln. Nunca había cocinado con avena, pero en la última semana he probado tres recetas, esta y dos de galletas de avena, a cual más rica. Ya os iré contando... La avena venía en la Degustabox de marzo, una caja sorpresa de envío mensual que contiene productos de alimentación. Cuesta 14,99€ al mes, pero si quieres probar, puedes recibir la primera por 9,99€ con el código 4FMKS.


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Son chuches, sí, pero caseras, que al menos sabemos qué ingredientes llevan. Hacer gominolas en casa es fácil, ya vimos cómo prepararlas con fruta. Pues cocinar nubes, esponjas o malvaviscos tampoco tiene dificultad. Y si ya quieres que te adoren, báñalas en chocolate, como he hecho yo.

Los macarons son una especie de galletas muy delicadas típicas de la cocina francesa e italiana que se elaboran a base de almendra, clara de huevo y azúcar. Hay dos métodos de elaboración, en función de si se hacen con merengue italiano (claras a punto de nieve con almíbar) o francés (claras batidas con azúcar), que es el que yo uso, el más sencillo, y que me ha dado buenos resultados.


Los macarons tienen forma de cúpula redonda, con una base plana por la que se unen de dos en dos con un relleno que suele ser cremoso. En realidad no es un relleno, sino dos, preferiblemente que contrasten en sabores y texturas, para convertirlos en un bocado único.


Aunque no son fáciles de preparar, la receta de macarons no es imposible y a las pruebas me remito: ahí podéis ver mi primera vez, con su pie, lisos y uniformes. Eso sí, hay que ser muy metódico y seguir el proceso con total precisión. No vale improvisar.


¿Te animas a preparar macarons con merengue francés en casa?